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viernes, 23 de enero de 2009

Cazón con tomate

Sinceramente, amigos, debo decirles que estoy más liada que la pata (pierna) de un romano. He intentado informarme, para informarles, del pescado que hoy vamos a cocinar, por lograr ofrecerles una característica que nos permitiera diferenciarlo, sobre todo, de la vulgar caella ( al parecer es lo mismo que la tintorera o la mussola en otras regiones de España) con la que actualmente intentan darnos gato por liebre en la mayoría de los mercados donde se vende pescado (ver sobre caella aquí), pero como no soy experta en pesca, sólo en, entre otras cosas, el cocinado de lo pescado, llego a la conclusión de que puedo daros tan sólo una referencia para que distingamos la caella del cazón: a saber, su precio, bastante más elevado en el segundo que en la primera.
Les dejo también un enlace sobre el marrajo, un pescado (escualo, igual que los anteriores) tan apetecible o más (visto que es un tiburón de mayor envergadura que el cazón, hoy comemos tiburón, para tornar los devenires habituales en el subsconsciente humano) que el propio cazón. Lo que sucede es que suele ser más difícil encontrarlo en mercados del interior. Se van a la costa Atlántica de Cádiz, es decir a las plazas de abasto de Sanlúcar de Barrameda, Chipiona (Turris Scipionis) o Rota ( a ver si Obama se viene a pasar unas vacaciones a la antigua "colonia") y se encuentras a diario y a un precio más que aceptable.

Sobre el cazón propiamente dicho os dejo éste

El cazón lo distingo al contemplarlo en el puesto en cuestión donde suelo comprar, y es justo así, un pescado de no más de dos metros, del que se pueden extraer unas rodajas que no sobrepasan los 15 centímetros de diámetro. Hay que verlo entero en el puesto, si va con rodajas , ya despeciado, seguro que es caella, y encima, descongelada, para que el inocente (o ignorante, todo hay que decirlo) de turno la compre y cometa el pecado en el archirrecomendado proceso de la cadena del frío, es decir, volverlo a congelar. Hay veces, señores comerciantes, en que tenéis "delito" con lo que hacéis con vuestros, siempre, fieles clientes. Dinero, siempre dinero fácil...¿no habéis oído ni leído el discurso de Obama?, hay que ser un poquito más fieles a otras cosas que a la obtención de beneficio engañando y engañando al que, encima, os da de comer. Sí, cierto es que yo no me levanto a las cuatro de la mañana para ir la lonja en cuestión a adquirir los productos que ese día vaya a poner a disposición de la clientela, pero por ese sacrificio ( es decir, trabajo, esfuerzo) ya obtenéis una recompensa a través del tanto por ciento con el que encarecéis el producto una vez que lo ponéis a la venta (siempre he odiado las rebajas por lo que signfican, es decir, si pones una cosa a la mitad de precio y se sigue ganándole un tanto, ¿por qué puñetas no se ponen a ese precio desde el principio?), además de que, sí, me he levantado, y sin acostarme, a horas tan impestuosas durante muchos y muchos días y años en mi ejercicio como enfermera, y son muchos los españoles, y no tan españoles, que tienen que hacerlo, sin tener la posibilidad por ello de ganar más desvirtuando como desvirtuáis vosotros los flujos mercantiles éticos. Después diremos que la crisis actual se debe a una crisis financiera o de los bancos. Yo opino que el espíritu que la ha hecho posible anida en cualquier corazón que simplemente ha intentado tener MÁS POR MENOS, más a base de engaño (o burbujas, inmobiliarias, financieras...y hasta pescaderas, en el caso que hoy nos ocupa). Esto, en mi tierra, se llama, AVARICIA, si no usura, y a ver si los RRCC y sus descendientes vía inconsciente político/subliminal llegan y me expulsan por defensora de los judíos, (que constituían el pueblo al que "tradicionalmente" se les acusaba de esos pecados en este "país", y ahora resulta que no, que son "los otros" los que pecan, los "tradicionalmente" vigías de Occidente) que no tiene nada que ver denunciar lo que ha hecho el estado israelí en Gaza con ser antisemita, ¡que no me sean más demagogos, por favor!, que no somos tontos.
Además, de sobras es sabido por todos que no os teneis que levantar todos los días tan temprano, y si no, que se lo pregunten a la sardina, que lleva ya dos (días) en vuestra cámara frigorífica, suministrada, eso sí, por los municipios en cuestión (es decir, pagado por todos, vuestro ahorro en madrugones)

En fin, vayamos a nuestra receta y al cazón. A mí siempre me recordará esta comida al municipio gaditano (hoy gaditano) de Sanlúcar de Barrameda, donde desagua el río Guadalquivir. Sanlúcar fue durante muchos años la playa de Sevilla (hoy en día lo es Matalascacas, perdón, Matalascañas) y aún sigue siendo referencia directamente proporcional al grado de gusto cualitativo en el paladar para cualquier buen amante del pescado que se precie. Lo presentan en una taberna en especial de la zona de Bajoguía que quita literalmente el "sentío" (probablemente sea marrajo, pero eso no importa, porque como ya hemos dicho, el marrajo está igual de exquisito que el cazón, o más, y además, resulta más barato)

Me pregunto, ahora particularmente, qué sucedería si las preparaciones culinarias con cazón hubieran sido propias, digamos por caso, de la zona del País Vasco, donde sabemos que abundan los buenos, y famosos, cocineros. Estoy segura de que no intentarían darnos gato por liebre con él, estoy segura de que el cazón sería el rey de la cocina española hoy en día, pero claro, como el cazón no es pescado del Mar Cantábrico,... pues ustedes mismos concluyan.

Aquí en el sur, que quede claro, gusta el cazón, y no la caella.

La receta es tan sencila que me da hasta vergüenza explicarla, pero todo sea por no contrariar a los múltiples seguidores de este blog.

Ingredientes:

- 1 kilo de cazón ( o de marrajo). Si el primero, 30 euros el kilo, si el segundo, unos 12 euros.
- 1 lata de tomate natural triturado (es una tontería molestarnos en extraerlo nosotros mismos de tomates al natural, al menos a ests alturas del año, y en el resto de las estaciones; a no ser que contemos con un huerto de confianza, más nos vale no hacerlo. Los tomates que nos venden actualmente parecen todos de plástico, con la piel, el pellejo, como el de un tambor, y sin sabor ninguno (normal, la culpa no es de los pobres tomates, son especies híbridas logradas para que aguanten bien en los consiguientes traslados a los mercados, tanto nacionales como internacionales (señores del norte y centroeuropa, desen con un canto en los dientes por poder consumir tomates en Enero).

- un pimiento verde
- una cebolla
- unos ajos si nos gustan, cortaditos
- pimienta en grano
- laurel
- sal y azúcar (si nos gusta el tomate con sabor más dulzón)

En la olla a presión ponemos la cebolla cortada (no muy pequeña, que si no luego no se "ve"), el pimiento en rodajas y lo sofreímos en un generoso chorrito de aceite de oliva. A continuación volcamos la lata de tomate triturado, le añadimos la pimienta, el laurel, la sal y el azúcar, movemos un poco y sumergimos los trozos de pescado en cuestión. Tapamos la olla y cerramos con su válvula y 10 minutos bastará. El tomate se habrá "frito" y el pescado se habrá cocido en su jugo a la vez. Por ello es recomendable que los trozos del pescado no sean demasiado pequeños, para que no se nos queden secos, de unos tres centímetros por tres, bastará, y a ser posible que incluya la "espina", que en este caso no es tal, pues la parte del pescado que más sabor y nutrientes aportará.

Éste forma parte del conjunto de esos platos en los que es imprescindible acompañarse de un bollo de pan. También lo pueden emplatar con unas patatas fritas en rodajas, pero aún así, el pan siempre lo necesitarán.
Como mi hija se ha empeñado en que ilustre esta receta con esa fotografía que os adjunto, pues lo hago, pero que conste que yo no presumo de nada, más que de guapa y marido guapo que tuve. Ahí, en la playa de Sanlúcar, 1961 más o menos, menudos dos, ¿no?.
Que conste, mi marido, Carlos, siempre tuvo fama de protestón, pero hoy veo que con razón. Habría disfrutado de lo lindo viendo como Obama ha sido investido Presidente y, sobre todo, contemplando a Jose María Aznar haciendo el tonto al tomarnos por tontos a todos los demás hablando como si lo obvio sólo estuviera al alcance de su, según sus propios ojos, no los míos, claro, privilegiada mente. Que venga Dios y lo vea...pero para eso no hace falta hablar francés, ¿verdad?. Dios sabe latín, y hasta catalán, y no sólo en la intimidad...

Que lo coman, que les encantará... el cazón (o en su lugar marrajo).

Y lo dicho, hoy somos nosotros los que nos comemos al tiburón (y a los tiburones...), eso sí, con tomate.

Y con foto.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimada Loli,
Espero disfrutar del cazón (que no marrajo) con tomate tanto como he disfrutado leyendo su receta.
Es una suerte que la magia de Google me haya mostrado sus comentarios en la 2ª posición porque, de haberla situado más abajo, probablemente habría pasado por delante de mí sin haberla leído.
Le felicito porque, a una receta que es básica en sí misma, usted ha sabido aderezarla con disgresiones y comentarios que más acorde estarían en una columna de un periódico de tirada nacional. En lo referente a la avaricia, es cierto que todos nos hemos visto deslumbrados por la facilidad para multiplicar el dinero que han tenido todos aquellos que han estado relacionados con la construcción. Y a todos los que no, nos hubiera gustado pillar un trozo del pastel. Eso, la avaricia personal y no solo la bancaria, ha sido sin duda los polvos que han traido estos lodos.
Y no cabe duda de que el gremio pescadero ha tenido su parte de responsabilidad, pero no más que cualquier otra actividad comercial con ánimo de lucro.
No defiendo desde aquí al pescadero, sino que, más bien, declaro un mea culpa colectivo espero que la penitencia impuesta por del becerro de oro (o sistema financiero internacional) nos permita levantar cabeza el año próximo.
Por el momento, me voy a comprar el cuarterón de pan blanco para ponerme morado con el cazón con tomate.
¿Ustedes gustan? Quedan invitados.
Saludos
Jesús

Sofía Serra Giráldez dijo...

Estimado Jesús, además de agradecerle sus elogiosas palabras, debo hacerle otro anto por la oportunidad que me da en rectificar, que desde luego no pienso yo que el gremio de pescaderos ni siquiera el bancario tengan la única responsabilidad en el crack que ha hecho la economía, sino que todos de alguna forma hemos contribuido a ello. No entono yo un mucho de mea culpa, aunque simplemente por consentir, ya se tiene, culpa, porque nunca he sido avariciosa, ni cociciosa, que es aquí donde voy:
Avaricia, según nuestro DRAE: afán desordenado de poseer y adquirir riquezas para atesorarlas.
Codicia: afán excesivo de riquezas (ordenadas o no, esto es "mío"). Otra definición de codicia que nos viene que ni pintada : Cualidad del toro de perseguir con vehemencia y tratar de coger el bulto o ENGAÑO que se le presenta.
Creo que debería haber inventado algún término que englobara a los dos vocablos, que ya cada gremio particular, si es que aún existen (ya sabemos todos que los gremios son cosa "muy antigua"), o mejor, cada individuo en concreto se vista del que mejor lo defina, porque a la vista, con otro sigificado, está que definen muy bien de dónde llegan los males, y que no digo yo que el bien consista en querer conformarse con lo que se tiene, señor Jesús, PERO, que sí es posible consista en saber qué puede perder cada cual, o sacrificar en aras de obtener tan sólo ese trozo del pastel que se pinta con los colores del "tener "más"", que eso sí, desde aquí se lo digo, a mí no me habría gustado NUNCA poder pillar.
Es en lo único en lo que disiento con usted, que por lo demas, me siento sumamente agradecida, y más aún por la apetitosa invitación con la que nos regala, invitación que acepto más que gustosa.
Un muy cordial saludo

Anónimo dijo...

Soy de Jerez y buscando en google la receta del cazón con tomate he llegado hasta aquí. Me voy con dicha receta y con una sonrisa en los labios, ya que he pasado un rato muy agradable al leerte. Me hiciste feliz y ahora me siento en deuda contigo. Un besito

José Luis.

Sofía Serra Giráldez dijo...

Querido José Luis, yo sí que me hallo en deuda contigo, que no hay nada más satisfactorio que poder hacer, y con tan poco, a alguien feliz.
Un fuerte abrazo y gracias
(Por cierto, por donde presumo que también vives tienes la suerte de lograr encontrar a mano buen pescaíto, ¡enhorabuena!, y que lo disfrutes)

Anónimo dijo...

se te ha olvidado el chorrito de manzanilla jeje

Anónimo dijo...

Querida Sra Loli:Bicheando por internet he tenido la suerte de encontrarme su receta de cazón con tomate y la mezcla social y familiar que usted hace.
Realizaré en mi laboratorio su fórmula magistral y aprovechando estas lineas darle mi reconocimiento a su labor.
WWW.jmmc2001.blogspot.com